1. Real Racing 3
Para un pilotaje serio y una simulación realista, Real Racing 3 se lleva la palma. Cada vehículo se comporta de acuerdo a su tipo de tracción, su peso, su chasis, etc… En Real Racing 3 tendremos que controlar los molestos subvirajes y los divertidos sobrevirajes, y la transferencia de masas, claro está. Dispone de 12 circuitos y sus variaciones, y más de 100 coches oficiales entre los que están Lamborghini, Porsche, Mercedes-Benz, Audi, y Ferrari. Calidad gráfica a la última y numerosos modos multijugador.

2. Asphalt 8: Airborne
También con coches reales, como el Lamborghini Veneno, pero ahora los haremos volar. Mediante las numerosas rampas y saltos de los distintos escenarios, podremos hacer piruetas con nuestro deportivo. Asphalt 8: Airbone dispone de 13 circuitos y más de 95 modelos deportivos de alta gama. La simulación se deja bastante de lado y es un juego más tipo Arcade que brilla en el apartado gráfico y en los efectos de audio y el sonido. Un rato de velocidad sin complicaciones.

3. GT Racing 2
Otro título de Gameloft al igual que Asphalt 8, pero esta vez del lado de la realidad. Este puede que sea uno de los mejores simuladores de carreras para dispositivos móviles. Su modelo físico ofrece una realidad sin igual. Disfruta de su selcción de 81 coches de los mejores 37 fabricantes del mundo. Podrás conducir por 13 circuitos desde 4 puntos de vista diferentes y conseguir ganar alguno de sus más de 1400 eventos. Si eres un usuario experto intenta modificar el rendimiento de tu vehículo en el garaje para dejar atrás a tus contrincantes

4. Real Drift Car Racing
Para los amantes del derrape tenemos Real Drift Car Racing. Hay dos versiones: una gratuita en la que derraparás por cuatro circuitos y otra versión de pago en la que tendrás el juego desbloqueado por completo por 0,95 €. La dificultad se puede personalizar para que en los comienzos no te pases el día chocando con las biondas del circuito.

5. Riptide GP 2
El juego de motos de agua más famoso del planeta. Con una forma de conducción muy similar a las motos deportivas. La mecánica de juego invita a apurar los vértices de las curvas y disfrutar de las chicanes. Hay distintos modelos de motos acuáticas y cada una puede ser mejorada en distintos apartados. Una peculiaridad de este juego de carreras es que el turbo se recarga haciendo acrobacias “tricks” cada vez que una rampa o gran ola nos da la oportunidad. Si variamos nuestras acrobacias puntuamos más, y hay acrobacias desbloqueables con “skill points”.